NICK HORNBY - UN GRAN CHICO
Editorial: Anagrama
Páginas: 353
Año: 2008
Con su primera novela, “Fiebre en las gradas”, el británico Nick Hornby conquistó el éxito tanto de ventas como de crítica; y desde entonces no se ha bajado de él. Sus libros se venden más que bien, la crítica le sigue respetando y las adaptaciones cinematográficas de algunos de sus libros han tenido notables adaptaciones, caso de “Alta fidelidad”.
Antes de continuar; un pequeña confesión; la obra de Hornby me gusta, he disfrutado mucho con su literatura, tanto con su forma de narrar como con su humor, tan sarcásticamente británico. Y siempre he esperado con interés su nueva entrega.
Sin embargo, hay que decirlo, este “Un gran chico” no está a la altura de los anteriores. Posiblemente el que no me guste, o que me sienta decepcionado con esta novela, es culpa mía. La razón la tengo clara: es más de lo mismo y tengo la impresión de que aquí Hornby ha estado pensando tanto en la obra en si misma como en su posible adaptación cinematográfica. Y es que los costurones de esta obra son tan evidentes, que hasta un tipo tan despistado como yo mismo se da cuenta de ellos.
En este “Un gran chico” ya sabemos desde las primeras páginas que Will, el protagonista treintañero, va acabar enrollándose con la madre de Marcus, el niño co-protagonista de este relato, que es el típico y tópico preadolescente con serios problemas con la gente de su clase. Y esto es lo peor de todo, la obviedad de todo lo contado. Y a partir de aquí todo el relato queda lastrado, y sólo algunos fogonazos consiguen salvar y mantener el interés de historia. Por lo demás Hornby sigue dando cuenta de sus intereses más acérrimos: el fútbol, la música pop/rock (sobre alguna apreciación sobre el jazz es mejor dejarlo) y la paternidad en el final del siglo XX y comienzos del XXI.
No obstante hay que señalar que si no se conoce la anterior obra de Nick Hornby está novela no va a decepcionar a los primerizos en el mundo de este autor y es seguro que se lo van a pasar muy bien.
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Páginas: 353
Año: 2008
Con su primera novela, “Fiebre en las gradas”, el británico Nick Hornby conquistó el éxito tanto de ventas como de crítica; y desde entonces no se ha bajado de él. Sus libros se venden más que bien, la crítica le sigue respetando y las adaptaciones cinematográficas de algunos de sus libros han tenido notables adaptaciones, caso de “Alta fidelidad”.
Antes de continuar; un pequeña confesión; la obra de Hornby me gusta, he disfrutado mucho con su literatura, tanto con su forma de narrar como con su humor, tan sarcásticamente británico. Y siempre he esperado con interés su nueva entrega.
Sin embargo, hay que decirlo, este “Un gran chico” no está a la altura de los anteriores. Posiblemente el que no me guste, o que me sienta decepcionado con esta novela, es culpa mía. La razón la tengo clara: es más de lo mismo y tengo la impresión de que aquí Hornby ha estado pensando tanto en la obra en si misma como en su posible adaptación cinematográfica. Y es que los costurones de esta obra son tan evidentes, que hasta un tipo tan despistado como yo mismo se da cuenta de ellos.
En este “Un gran chico” ya sabemos desde las primeras páginas que Will, el protagonista treintañero, va acabar enrollándose con la madre de Marcus, el niño co-protagonista de este relato, que es el típico y tópico preadolescente con serios problemas con la gente de su clase. Y esto es lo peor de todo, la obviedad de todo lo contado. Y a partir de aquí todo el relato queda lastrado, y sólo algunos fogonazos consiguen salvar y mantener el interés de historia. Por lo demás Hornby sigue dando cuenta de sus intereses más acérrimos: el fútbol, la música pop/rock (sobre alguna apreciación sobre el jazz es mejor dejarlo) y la paternidad en el final del siglo XX y comienzos del XXI.
No obstante hay que señalar que si no se conoce la anterior obra de Nick Hornby está novela no va a decepcionar a los primerizos en el mundo de este autor y es seguro que se lo van a pasar muy bien.