Aparecen 400 nuevas greguerías de Ramón Gómez de la Serna

En la década de 1910, Gómez de la Serna (1888-1963) creó un nuevo género literario, concebido inicialmente para la prensa: una frase breve que condensa una definición humorística o poética de la realidad cotidiana y que el propio Ramón –como se le conocía– sintetizó en la fórmula humorismo + metáfora. Ramón escribiría greguerías toda su vida. A pesar de que el escritor bebió de fuentes como Jules Renard, le dio un toque único a las piezas.
La figura de Gómez de la Serna, que se exilió en los primeros años de la Guerra Civil, ha sufrido el ninguneo por parte de escritores y críticos que no le perdonaron sus simpatías franquistas.
El volumen ahora publicado va más allá de la palabra, pues es un diálogo con las fotografías de Chema Madoz (Madrid, 1958), premio nacional de fotografía del año 2000. Las imágenes, cercanas a los poemas visuales de un Joan Brossa, por ejemplo, usan el mismo método que las greguerías: "Mostrar analogías secretas, transformar los objetos, sacarlos de su contexto, sorprendiendo".
Algunas greguerías de Ramón Gómez de la Serna
Los cactus quieren ser las letras capitulares del paisaje.
Se ponía los guantes como una caricia ajena.
Los chinos escriben de arriba abajo porque la palabra comienza en el cielo y acaba en el abismo.
Hay unos árboles buenos que nacen agachados para que se suban los niños en ellos.
Abrió la banana como un libro y se la comió como un erudito.
La sombra nos alarga los pantalones.
Anuncio: "Se vende este chalet con luna propia".
Los demás nos ven como las máquinas fotográficas: al revés.
Pestañeo: mariposeo de los ojos.
0 comentarios:
Publicar un comentario